Por: José Alberto Zayas Pérez
“Injértese en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas”, José Martí En el artículo anterior, Lo Real Maravilloso de Granma, hablamos de las bellezas del medio natural y las potencialidades que existen en el territorio para el desarrollo del turismo de naturaleza, también de las barreras, que son de muy diversos tipos, materiales, mentales…que aún limitan la posibilidad de una mejor explotación de ese regalo que nos ofrece el suelo granmense.
Por eso, otras formas de hacer, namibiana en este caso, pueden ayudar a pensar de todo lo que nos puede ser útil, aunque a primera vista parezca que las propuestas pueden estar alejadas de las tradiciones culturales, climáticas, constructiva, de diseño…
No dejo de apreciar lo mucho que tenemos, cuando otros los hacen en condiciones muy difícil, en un espacio árido, propio de desierto, con una pobre vegetación xerófila, con baja infraestructura, pero sin carecer de los servicios mínimos que no pueden faltar para hacer sentir satisfecho al cliente y aunque usted no lo crea, con muy buenos precios de venta, semejante a muchos de nuestros hoteles de ciudad.
Los ejemplos a mostrar son básicamente instalaciones de campismos y otras con capacidad de alojamiento, tipo campamento de verano, que ofrecen un mejor nivel de confort sin alejarse del concepto de turismo de naturaleza.

No hace falta una inversión millonaria para construir una vía asfaltada. Basta un terraplén con un adecuado mantenimiento.
Todos están emplazados dentro del Parque Nacional Etosha. Se accede al lugar por un terraplén bien conformado. Existe una buena señalética, con indicadores de tope de velocidad de 60 km/h, aunque los vehículos circulan a cerca de 100 km/h. La clave está en el mantenimiento sistemático que reciben las vías.
El primero de las instalaciones de campismo posee un mínimo de infraestructura. La única instalación sólida es la carpeta donde se recibe al cliente el cual ha reservado previamente por Internet o lo puede hacer directamente en el lugar, se mantiene la mayor parte del tiempo con un buen nivel de ocupación.
El espacio del campismo se ha parcelado en lotes identificados por nombres de animales y el relieve pedregoso del lugar es aprovechado para establecer cierres virtuales del resto de los campistas que acampan en el mismo, con caminos de tierra que vinculan las diferentes áreas dispersas.

Señalética interir de la base de campismo. Nombre de animal, el leopardo indica el espacio reservado al campista.
Sirve a su vez para diseñar de forma sencilla el espacio interior que es mínimo, pero confortable. El alojamiento es por casa de campaña, la administración del lugar ofrece una cocina rústica, con meseta con fregadero y agua corriente protegido del sol por pérgolas de madera rústica y una mesa por todo mobiliario. Asientos circulares de piedra bordean el espacio.

Acogedor espacio de la cocina rústica. Lugar de encuentro para las actividades gastronómicas y sociales.
El baño y el servicio sanitario funcionan en instalaciones separadas, adosado a las piedras del lugar con cierres de lajas naturales y ladrillo.

Sin perder el encanto de estar en contacto con la naturaleza, las cosas mínimas imprescindible de la vida moderna están garantizadas. La pequeña cobra es de plático es una broma de la gerencia. La seguridad esta garantizada en todo el lugar.
En su interior se aprovecha la piedra trabajada para crear espacios que permitan depositar diversos objetos, posee una ducha con agua fría y caliente. Para lo cual hay una estufa casera con suficiente provisiones de leña para este propósito.
El suministro de agua es en forma de isla con tanque apoyado aprovechando los desniveles del terreno y una conductora que llega el líquido a las principales instalaciones del lugar. Para la evacuación de los residuales se usa pozo de infiltración.

Las redes técnica se han tenido en cuenta de forma sencilla, con soluciones adecuadas a la topografía del terreno. Observe el tanque en la roca y el baño que dispone de agua fria y caliente.
El lugar destaca por su tranquilidad alejado de las comodidades de la vida moderna, sin medios audiovisuales ni comunicación.
El principal entretenimiento es la contemplación del paisaje, las caminatas, el reconocimiento de la cultura de sus pobladores originales, grupo de cazadores y recolectores conocidos como busman, además de una pequeña piscina de uso colectivo. La satisfacción del cliente es alta.
El campamento de verano ofrece un servicio más exclusivo, con parqueos rústicos de madera para paredes y techo, el lugar emplazo en lo alto de una montaña rocosa se accede por un pequeño transporte que traslada a los turistas a la carpeta del lugar y deposita el equipaje en la cabaña de los huéspedes.
Los accesos principales son de piedra y madera y las viviendas de madera están en voladizo sobre la roca, con horcones como soporte de la estructura y las paredes son de lona ajustada a la madera por cintas clavada con tachuela, en las paredes interiores se usa igual material.
Posee servicio sanitario, duchas con agua fría y caliente, para lo cual usan paneles solares ubicados hacia el exterior de la cabaña.
La disposición de las cabañas ofrece una adecuada privacidad a los huéspedes.
Con terraza incluida en los inmuebles para el disfrute del paisaje que se puede apreciar desde la altura.
Los servicios principales son el restaurante, bar, aéreas de estar, piscina, masajes y otros.
Sin medios audiovisuales en las cabañas ni en las instalaciones de servicio. Se ofrece opcional al Parque Nacional Etosha para el disfrute de la rica fauna africana.
Propuestas similares existen en toda la geografía namibiana y todas vinculadas al producto de naturaleza con buena demanda y satisfacción del turista.
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